Durante el año que llevo ausente han pasado muchas cosas, vivir en otra casa, visitar dos países, conectar con Pepa (mi perra en España). Pero lo que más intenso me ha resultado ha sido compartir este año con una persona. Una chica polaca con la que he compartido todo este año que ahora el asunto se ha terminado pero no voy a hablar de eso, voy a hablar de las cosas que he aprendido o que más me han motivado.
Lo primero de todo es conocer tan a fondo una cultura diferente. Conocer la manera de pensar de ella, de su familia y amigos con mucha diversidad de opiniones y maneras de ver de las cosas con respecto a gente joven y adulta pero que no difiere mucho de la manera de pensar de españoles por ejemplo. Tenemos nuestras diferencias pero no son tan abismales aunque en algunos casos críticas.
Otra cosa que he aprendido es un nuevo idioma, aparte de inglés al final terminas hablando en tu propio idioma. Al igual que ella aprendió ciertas cosas en español yo aprendí polaco. Nunca se sabe si te va a servir. También tuve la oportunidad de visitar Polonia, un país con mucha historia aunque no feliz. Pude ver las dificultades que tienen el estilo de vida de un país que vive inviernos de -15 grados o incluso menos.
Cuando me pongo a analizar este último año y todo el tiempo que llevo fuera no me arrepiento de nada, quizás de perderme algunos momentos importantes en la familia de España. Pero también tengo la suerte de que he encontrado gente aquí que al final son tu pequeña familia. Yo como siempre tirando para adelante con la cabeza alta y una sonrisa en la cara, o por lo menos lo intento. Ahora más que nunca!!
Retroceder nunca, rendirse jamás, caer esta permitido, levantarse es obligatorio.
Nos vemos pronto chicos!!
